Las relaciones son un trabajo duro y con el tiempo es fácil pasar por alto algunas de las señales de advertencia de que las cosas no van bien. Si sabes qué señales buscar, tú y tu pareja podéis trabajar juntos para reconstruir vuestra relación.
Las relaciones sostenibles -las que no sucumben a las tormentas de la vida cotidiana- tienen algunos elementos clave. Puedes intentar incorporar estos elementos a tu vida independientemente del bache en el que se encuentre tu relación. Sabemos que el sexo es una parte importante de las relaciones. Pero, por desgracia, lo que ocurre fuera del dormitorio no se queda ahí: cualquier conflicto o pelea que tengáis puede colarse en vuestra vida sexual. Y lo contrario también es posible. La infidelidad es uno de los mayores retos a los que se enfrentan algunas relaciones. ¿Una infidelidad significa necesariamente el fin de la relación? De hecho, podéis trabajar juntos para superar la infidelidad.
Cómo reconocer las señales de alarma en una relación
No hay relaciones perfectas. Todas las parejas tienen conflictos. Pero la forma en que los afrontamos habla de fortaleza o de estrés. Si imperceptiblemente las dificultades cotidianas se han ido acumulando hasta convertirse en problemas insuperables, puede que te encuentres en apuros. He aquí algunas señales que pueden advertir de que su relación está en apuros:
- Pocas de las disputas entre ustedes llegan a resolverse.
- La mayoría de las parejas discuten por las cosas de siempre, pero cuando no pueden resolver los problemas clave de su relación, ésta tiene problemas.
- Es como caminar sobre hielo delgado. Si te encuentras evitando ciertos temas para evitar conflictos, es una señal segura de que te falta seguridad en tu relación.
- Le resulta difícil buscar apoyo emocional en su pareja. La desconexión emocional en una relación sentimental le quita vida. Si no puedes confiar a tu pareja tu vulnerabilidad emocional, tu relación está en peligro.
- No pasan tiempo juntos sin una buena razón. Las parejas que deciden no pasar tiempo juntas sin una buena razón desarrollan un distanciamiento emocional entre sí. Pasar tiempo juntos es importante para mantener la intimidad.
- Tus argumentos contienen una actitud crítica, defensiva y despectiva. Cuando utilizas ataques al carácter de tu pareja, insultos y "etiquetas" en tus argumentos; cuando "le lees la mente" o te quejas a tu vez, la seguridad emocional de la relación se resiente.
- Hace mucho tiempo que no le demuestras a tu pareja que lo necesitas. La vulnerabilidad compartida es la forma en que las parejas demuestran su intimidad. Si dejas de depender emocionalmente de tu pareja, la relación pierde su sentido y perdéis la cercanía.
- El enfado y la frustración por tu relación se han fundido en indiferencia. La apatía te aleja. Es importante aceptar que puede haber diferencias y desacuerdos sin resolver. Pero simplemente renunciar a un tema controvertido puede ser un paso hacia el abandono de la relación.
- Parece que intentas controlar las circunstancias en lugar de confiar en tu pareja. Las acciones de control son la forma en que una pareja herida o asustada responde a la incertidumbre que experimenta en la relación. El control socava la confianza.
- Temes que si compartes tus pensamientos y sentimientos te critiquen. Si temes que a tu pareja no le importe, entonces estás experimentando inseguridad en la relación. Solemos afrontar este miedo retrayéndonos y cerrándonos en banda, pero esto resulta ser una solución temporal, que mina la confianza y puede poner en peligro la relación a largo plazo.
Si te reconoces en tres o más de estas señales de alarma, es probable quetu relación esté en serio peligro y deberías plantearte consultar a un terapeuta.